Se puede tatuar casi toda la cabeza: la zona donde crece el cuero cabelludo, la nuca, encima de las orejas, los lados del cuello… Por supuesto también se puede tatuar la cara. Antes de decidirte por un tatuaje facial debes pensarlo muy seriamente (aún más que en los casos anteriores)

 

Se trata de un área que está siempre visible, muy difícil de ocultar. Las úncas zonas que no se pueden tatuar son las uñas, el pelo y los dientes. El resto del cuerpo se puede tatuar completamente con más o menos éxito, pero que el tatuaje no te dure lo mismo en todas partes.